PAOLO BARALDI (aka IL BARO) es un inteligente y provocador artista del norte de
Italia. Su obra es extensa y muy variada tanto en formatos como en mensajes. A
veces directo, otras sutil y siempre con una honestidad apabullante, no deja de
trabajar rodeado de lo que más
le gusta: la gente.
Para entender un poco mejor la obra y el contexto de este artista le
hago una serie de preguntas:
- Antes de nada sitúanos un poco;
¿quién es IL BARO? ¿Cuánto tiempo llevas pintando? ¿Autodidacta o con algún tipo
de experiencia académica?
Me
llamo Paolo Baraldi, pero todo el mundo sigue llamándome Baro. Empecé a pintar
en la primera mitad de los años '90. Soy autodidacta pero en 2008 (después de
graduarme en Ciencias de la Educación en 2003) me inscribí en la Academia
de Bellas Artes G. Carrara de Bérgamo, y este año me he graduado en “Teoría y
práctica de los lenguajes artísticos contemporáneos”. Quería medirme y
compararme a mi mismo con el mundo académico y el arte contemporáneo, aprender
la historia del arte, aprender otros medios y conocer a otros artistas.
- ¿Qué es lo que te impulsó a
empezar? ¿Qué artistas te inspiraban al principio? ¿Y ahora?
Me impulsó el poder de Graffiti...
“La imaginación mide la intensidad de la vida social”, dice Edgar Morin. Esta intensidad es la relación fundamental en la que se
basan las artes visuales.
En primer lugar me inspiraban los artistas de mi ciudad y mi “crew”. Ahora, a la vez que respeto y admiro la obra de muchos artistas, los que realmente me inspiran son los jóvenes que demuestran tener conciencia (consciousness). Los que comienzan a salir a la calle o a adentrarse en el mundo del arte y de la cultura. Los recién llegados. Aquellos que aún no tienen una idea clara pero creen... Esa es la condición que más me inspira y donde siempre se encuentran nuevos enfoques de la realidad.
- Una idea que me gusta compartir
con todas aquellas personas ligadas de alguna manera al mundo del arte es esa
obra que nos dejó marcados al principio del todo. Cuando nos empezamos a interesar
por el arte, siempre hay una obra que nos marca de alguna manera especial y que
siempre ocupa un lugar diferenciado del resto; ¿cuál sería esa obra en tu caso?
La película de animación
Japonés "Akira" de K. Otomo fue una revelación para mí. Era como si
alguien me hubiera abierto la cabeza y echado en el cerebro todo ese mundo
imaginario post
atómico-manga-cyberpunk-urbano-social-filosófico-politico-visionario a la
vez... ¡un golpe!
- Has trabajado con pintura, spray, pared, pósters, murales… ¿Cuáles son
tu medios favoritos a la hora de crear?
Spray, grabado, plexiglás, posters... ¡todos!. Utilizo diferentes medios de
comunicación, porque vivimos en un mundo complejo; no hay ningún medio que sea
el perfecto.
- ¿Cómo encuentras los lugares que intervienes en la calle? ¿Vas
buscando el espacio perfecto para que se adapte a una idea que ya tienes en
mente o al contrario, son las localizaciones las que te inspiran las ideas?
Es un baile entre los dos. Necesito un enfoque activo del
entorno urbano, así como de la idea; el uno no debe ser un esclavo del otro: a
veces es el espacio el que me inspira un trabajo “site-specific”, otras veces
tengo ideas en la cabeza que no puedo llevar a cabo hasta que no encuentro el
lugar y el momento adecuado. Los artistas urbanos creamos una relación
imaginaria y crítica con el contexto.
- Gran parte del trabajo que has
estado haciendo últimamente es un ataque directo a ciertos temas de actualidad
como la falta de privacidad, el poder excesivo de los medios de comunicación,
la publicidad, etc. y revisando tu obra, veo que en el pasado te inclinabas más
por otra línea mucho más metafórica, más pictórica (por ejemplo los
“Mandalas”)… ¿A qué se debe este cambio? ¿Tienes intención de seguir con ambas
vertientes en el futuro?
Creo que un artista, especialmente en un momento como
este, debe relacionarse honestamente con el público y con la realidad. No me
gustan las obras íntimas. Yo trabajo para crear una iconografía alternativa y
un sentido alternativo a la intimidación y el engaño al que estamos sometidos
todos los días. Soy un ARTISTA POLITICO. Hay situaciones sin embargo que
"merecen" un enfoque más pictórico, mas poético, otras que
necesitan decisión,
confusión, nuevos puntos de referencia... perderse,
sólo para encontrarse. Keep it real!
- Hablando de los “Mandalas”, por favor cuéntame acerca de aquella chimenea en la que pintaste un mural enorme para seguidamente, ser demolida
(¡con público y todo!). Entiendo la similitud con los mandalas budistas e
hinduistas que son destruidos tras largas horas de delicado trabajo. Incluso
con el carácter efímero del arte en la calle, pero… ¿qué se siente al
presenciar esa destrucción en primera persona? ¿Es de verdad un proceso
místico, o más bien una pena enorme?
Fue
una visión maravillosa, de verdad. Arte para mí es
acción, una idea se concreta en una acción y después, también se puede
disolver... No me opongo a la destrucción de una obra ya que se puede
documentar o simplemente recordar. Además corremos el riesgo de una especie de
obsesión por los objetos (una pintura, una escultura
o una chimenea...sea lo que sea).
Somos así; antropológicamente
hablando me parece un hecho filosófico, existencial, un proceso natural y
necesario...me interesa más que la gente entienda el
significado de mi trabajo en lugar de la misma obra.
- Un tema que me gusta tratar con gente del mundo del arte cada vez
que tengo la ocasión es el paso que algunos artistas realizan de la calle a la
galería. Tú que has hecho
bastantes exposiciones sin dejar de lado la creación en la calle; ¿cómo te
planteas esta diferencia? ¿Expones lo mismo que haces en la calle o lo enfocas
de una manera diferente?
Si llevas el arte callejero a un museo o a una galería,
¿qué
haces? Desde mi punto de vista es como llevar a mis hijos al zoológico a ver
animales en jaulas: hay que explicar que este no es su hábitat.
Tengo buenas experiencias con el mercado, galerías y espacios públicos que han acogido mis obras. Son instituciones que me han dejado trabajar con la máxima libertad y eso me da algo a cambio: relaciones auténticas, críticas honestas y constructivas, ideas.
- Italia siempre ha sido un referente artístico y creativo a todos los
niveles y cada vez más, en el arte urbano; Blu, Elfo, Moneyless, Basic, 108,
Tellas, Erica il Cane y un largísimo etc. Un enorme número de artistas y con un
nivel altísimo, al menos esa es la impresión que se percibe desde fuera. Tu que
eres de ahí y vives ahí, ¿cómo ves el panorama del arte italiano en general y
del street art en particular?
El nivel es altísimo, (BLU es un king absoluto) pero el panorama aquí
no es un panorama, somos perros solitarios... falta unidad y estamos luchando una
guerra entre pobres. No
existe un sistema que apoye el arte público. Italia
no invierte en cultura y a pesar de eso florecen
excelentes artistas... es increíble.
- ¿Cuáles son los proyectos en los que estas trabajando ahora?
- Para finalizar, ¿te gustaría añadir algo a esta entrevista?
Yo trato de transmitir algo, algunos lo perciben, otros
no, otros más, otros menos… en cualquier caso, nunca me paro. Yo creo en la
esfera pública del arte, creo en la gente, creo en las ideas, no creo en el
mercado, el dinero no me hace daño pero tampoco mueve mi trabajo un centímetro.
Gracias Jorge. BIG UP.