Xabier XTRM es un artista multidisciplinar que se mueve con una habilidad asombrosa
entre murales, video, escultura, dibujo, instalaciones, etc. En su obra
encontramos palabras, iconos, geometría…
diferentes elementos que describen escenas oníricas, casi siempre de tono amable.
Acaba
de terminar junto a NILS un precioso proyecto pintando sobre unas casas
abandonadas de Anglet y ya está preparando su siguiente trabajo; una exposición
en Biarritz. Para saber un poco más acerca de este fascinante artista y de sus trabajos
le hago esta pequeña entrevista:
-
Sitúanos un poco; cuéntanos acerca de ti, donde vives, a que dedicas el tiempo
libre…
Soy de un pueblo llamado Beasain,
aunque ya llevo algún tiempo viviendo en Tolosa. Es aquí donde el colectivo Box.A, del que soy
miembro, tiene un bonito taller donde nos juntamos a trabajar, crear y comer.
Cada cual es de su madre, lo que hace que aprendamos el uno del otro, nos
ayudemos y colaboremos en diferentes proyectos. ¡El taller emana sabiduría!
Por otro lado, aprovecho las épocas
en las que estoy más libre para preparar la mochila y salir de viaje.
- ¿Qué
es lo que te motivó a empezar a pintar; a convertirte en artista?
Yo creo que fueron las profesoras
de parvulitos las que me hicieron dibujar y pintar por primera vez. Desde
entonces, no lo he dejado de practicar con mayor o menor constancia,
desarrollando la creatividad.
Sí, la palabra creativo es la que
me gusta utilizar.
- En
aquella época en la que empezabas a sentirte atraído por el arte, ¿qué artistas
despertaban tu curiosidad o admiración? Y hoy en día, ¿quiénes son los que te
inspiran?
Los individuos que más despertaron
mi curiosidad fueron Choice y Bas, las dos primeras personas de mi pueblo a las
que vi pintar con "sprays" sobre pared. Aquello me creó un hervor interno y unas
ganas de hacer lo mismo que no me pude contener.
Hoy en día el abanico de
artistas que despiertan mi curiosidad es amplio gracias a internet. Pero sobre
todo, aquellos que más me inspiran son los que no te dejan de sorprender y no
se limitan a seguir una cerrada línea de trabajo.
-
Revisando tu obra, veo que te gusta trabajar en diferentes estilos, diferentes
medios y siempre con una atención tremenda hacia el detalle. Cuéntame un poco
acerca de tu forma de trabajar… ¿prefieres los muros, el papel, los lienzos, el
video, la escultura…?
Me gusta probar nuevas técnicas,
nuevos materiales, soportes... Soy un ignorante que necesita investigar,
experimentar y aprender.
En cuanto a mis preferencias,
tiendo sobre todo pintar en la calle y hacer diferentes pruebas en el taller.
Para mí, el trabajo de calle y de estudio se complementan. Las diferentes ideas
y experiencias se pueden trasladar entre ambos. En el taller, la madera es uno de
los materiales que más me gusta utilizar. Mi sierra de calar ya se me ha
quedado corta...
- Me
gusta mucho tu forma de trabajar con formas geométricas y estáticas, sin perder
la frescura y el trazo. También veo que te gusta jugar con masas de color y "espacios negativos"… ¿Vas a seguir trabajando y explorando estas vías? ¿Dónde
crees que te van a llevar? ¿Te ves haciendo abstracción de aquí a un tiempo?
Los espacios negativos dan mucho
juego y mucho que pensar. Seguiré trabajando con ellos, no lo dudo, ya que
quiero profundizar más en este ámbito.
No sé lo que terminaré haciendo, si
lo supiese, el camino a recorrer no tendría ningún misterio. El tiempo lo dirá,
pero por ahora no me veo haciendo abstracto como tal, siempre tiendo a partir o
encaminarme hacia el figurativo.
- He
visto algunas imágenes de tu última “exposición efímera” junto a Nils (Propri - Inhabite) y tiene
una pinta increíble. Cuéntanos acerca de este proyecto… ¿Dónde sucedía? ¿Cómo
surgió la idea? ¿Cuánto tiempo estuvisteis trabajando?
La verdad es que me fui a pasar
unos días a casa de Nils e Isa sin ninguna pretensión, lo único que quería era
conocerles un poco más y pintar algún mural juntos. Y así fue, empezamos a pintar junto
al cementerio de Anglet, donde se sitúan tres casas que llevan años
abandonadas. Hasta que nos vino un señor cascarrabias al que no le entendí muy
bien, ya que mi francés no es para echar cohetes, pero me quedó claro que nos
amenazó con llamar a la policía y pasar la noche en el calabozo. Pobrecito, sus
deseos no se cumplieron.
Con el vacile del pobre hombre,
empezamos a reírnos y soltar ideas. Una de ellas era la de hacer una exposición
fugaz, juntar a la gente y hacer una pequeña fiesta dominguera.
Nos calentamos y lo hicimos. Aunque
nuestro invitado especial falló a la cita.
Fueron 3 días. Junto a una persona nocturna, de
las que viven de noche y duermen de día. En unas fechas en las cuales el sol
te abandona para las 17.30. Bueno, poco tiempo para pintar en
resumen. Pero estuvo bien. Además aprovechamos las tardes sin sol para trabajar
en el taller, hacer algunas piezas de madera que incluir en la exposición e
incorporar a los muros que estábamos pintando.
Después, festejamos el proyecto con
unas pizzas y unas cervezas que no podían faltar.
- Trabajas mucho entre Euskadi y el sur de Francia;
¿Qué diferencias ves entre los dos lugares? ¿La gente reacciona de diferente
manera, aprecia tu obra igual…?
No he trabajado mucho en la zona
vasco-francesa. He participado en dos exposiciones en la galería Spacejunk por
mediación de mis amigos de Gko-gallery de Tolosa y la reciente colaboración con
Nils. Este último viaje a Anglet sí que me ha ayudado para conocer gente
interesante que está trabajando en diferentes disciplinas, con las que se abren
nuevas vías de colaboración.
La diferencia que veo es que hay
más gente en la zona vasco-francesa que se está dedicando a aquello que
realmente le gusta, ya sea haciendo tablas de skate, de surf, la pintura,
escultura... Es como si viviesen más acordes a sus posibilidades y con una
mentalidad menos ostentosa y más abierta a sentirse realizado con aquello que
te da de comer.
En cuanto a mi obra, la próxima
exposición en el MIACS SurfArtFestival va a ser la más completa que haya
presentado al otro lado de la línea, por lo que será una oportunidad para ver
cómo responde la gente.
-
Una cuestión que me
interesa bastante cuando se trata de arte urbano es el paso que muchos artistas
dan de la calle a la galería. Tu que te mueves entre ambos
terrenos, ¿me podrías comentar un poco acerca de este tema? ¿Realizas el mismo
de tipo de obra, tienes alguna fórmula…
Yo lo veo más como el salto de la
calle al estudio-taller. Cuando pintas sobre un muro, él mismo ya tiene su
propia forma, textura, color... su propia esencia. El muro no es un lienzo en
blanco. En cambio, cuando te metes en el
taller a trabajar, tienes que partir de cero. No tienes ni un soporte concreto
ni el escenario que te ofrece el muro de la calle. Todo queda en tus manos. Es
por ello que el trabajo es diferente, el de calle me parece que tiene más
espontaneidad e improvisación porque hay muchos factores que no controlas, como
la meteorología, individuos pululando... El trabajo de estudio puede ser más
reflexivo y amoldado a tus necesidades. La economía puede ser un obstáculo,
pero yo siempre tiendo a reciclar.
Otro tema sería hablar sobre las
pretensiones que puede tener el trabajo de estudio que se realiza destinado a
galerías o exposiciones, las pretensiones de los muros pintados en las calles y
la popularidad del creador, el mercado del arte... pero todo esto lo dejamos
para otra charla.
- Ahora
estas trabajando de cara al M.I.A.C.S. SurfArtFestival de Biarritz; ¿nos puedes
adelantar algo acerca de este proyecto?
Adelanto que voy retrasado. Bonito
juego de palabras. Debido a otros proyectos que se han
alargado más de lo debido y a otros asuntos personales, la fecha de entrega se
me echa encima. De verdad. Pero la presión siempre me ha
estimulado, así que me tocan unos días de no parar. Lo que sí adelanto es que habrá
varias colaboraciones.
- ¿Te
gustaría añadir algo a esta entrevista?
Hay rachas en las que me digo a mí
mismo que voy a dejarlo de lado, me pierdo entre caminos y me bloqueo. Menos
mal que esas rachas también tienen su fin.