DELPHINE DELAS

DELPHINE DELAS es una artista llena de vitalidad que usa todos y cada uno de los segundos de su vida en aprender, crear y en definitiva, vivir. Su obra es una apología a lo misterioso en la que abundan los personajes propios, que se mueven por mundos indefinidos y llenos de vacío.

Para comprender mejor esta atractiva iconografía que conforma su obra, nada mejor que preguntarle de primera mano acerca de su producción y de qué es lo que se cuece en una mente tan convulsa y enérgica como la suya.

Delphine, para empezar, cuéntanos un poco sobre tus principios (en Francia); ¿qué es lo que te impulsó a pintar y cuando decidiste que era esto a lo que te querías dedicar?

Yo nací en Bordeaux, que es una ciudad en el sur oeste de Francia. Ciudad donde se produce vino, comida buena y castillos bonitos. Hay bandas de música muy buenas que vienen de ahí también. Pero a nivel de arte es muy conservadora y tradicional. cuando estudiaba mi bachillerato de historia del arte y bellas artes, tenia claro que me quería ir de mi ciudad. Así que pasé el concurso de la escuela del Louvre en París (que es de historia del arte únicamente) y fui admitida, así que no me lo pensé dos veces, me fui ahí directamente. Tenia a penas 18 años y París me parecía tremendo. Visité todos los museos y galerías en casi 1 año. Me acuerdo que todos los sábados me obligaba a ir a visitar las galerías y ver lo que se hacía. Intentaba leer Art Press.

De ahí empezó una primera frustración que era el arte de los años 90. Todo era muy conceptual y honestamente no entendía muy bien todo. Escuchaba mis profesores de arte contemporáneo con la boca abierta de tanta información. Estaba confrontada al Arte contemporáneo con una gran A. Estaba en París, ciudad de la cultura y el arte por excelencia. Y además, antes de irme de Bordeaux, había montado una exposición super art brut con 16 jóvenes amigos artistas y me interesé por el expresionismo. Me acordé que en el Jeu de Paume de París respiré un poco cuando vi una individual de Miquel Barceló y otra de Jan Mitchell… pensé uffff todavía la pintura no ha muerto. Porque en aquella época en París, no se veía nada de dibujo, tampoco mucha pintura, entonces cuando salía algo a la luz, era como ver… pues eso, una luz... Te puedo decir que lo que me impulsó entonces fue la propia frustración de pensar que lo que hacia jamás iba a poder tener sitio con tanta conceptualidad, instalación y intelectualismo de discurso.

Hacía mis cosas (fanzines), me movía en un mundillo más underground de exposiciones y trataba de hacer mis dibujos y punto, con constancia. Escribía en fanzines de música, escuchaba mucha música hard core, me movía por muchos conciertos, e iba a ver galerías y muchos museos. Seguía haciendo mi arte super bruto con una gran interrogación, sin saber muy bien que eso me iba a ayudar mucho en mi futuro.


En tu obra veo una gran influencia del comic y de las ilustraciones de los años 80; ¿qué otros movimientos o artistas te han influido a la hora de forjar tu propio estilo?

En los 90, donde se podía ver dibujos, pintura etc, era en los comics, en las ilustraciones. Siempre he sido muy consumidora de comics y de dibujos. En las tiendas Fnac de París me sentaba y miraba estos comics uno tras uno y me lo pasaba muy bien. No te puedo decir nombres concretos porque me encantaba todo. También miraba mucho obras de artistas como Egon Schiele, Klimt, etc y tengo una gran fascinación por artistas como Schnabel, Anselm Kiefer, Joan Mitchell etc..de ahí obviamente, se empezaba a crear una mezcla que iba a forjar mi estilo. Porque al mismo tiempo, estudiaba en la escuela del Louvre, que es una de las pocas escuelas en el mundo donde estudias absolutamente todo desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo, pasando por el arte chino, africano, romano, azteca, etc...infinito. Lo estudias todo y como París tiene la ventaja de tener todo tipo de museos con todo tipo de arte, pues tenia trenes y trenes de influencias y de fascinación por artes tipo asiático, pre cristiano, egipcio etc.


Siempre he sentido curiosidad por tu predilección por los fondos blancos, ¿a qué se debe esta “marca de la casa”?

Los fondos blancos, o los fondos sin ningún tipo de motivos, creo que es un poco una reacción estética a lo que pasa con el low art, o llenar el espacio a tope. Me cansa bastante. Es decir, que a la hora de concentrarse en la figura yo le doy un escenario totalmente limpio y neutral, flotando en un espacio donde solo existe ella y solo ella. No me gusta llenar los fondos, parece que algunos artistas lo hacen como una ansia al vacío. A mi al contrario, me encanta ese vacío y de hecho es desde este vacío desde el que creo mis composiciones. Hay un libro muy bueno que habla de esta noción de vacío y lleno en el arte chino; es de François Cheng.

Tus composiciones tienen una gran dosis de espontaneidad, casi como si fueras creando la propia obra a la vez que pintas. Cuéntame un poco sobre el proceso creativo que sigues a la hora de pintar.

Es cierto que cuando empiezo en trabajar todo sale bastante espontáneamente. Pero eso es una falsa realidad, porque me pego meses pensando en composiciones. Me doy cuenta que no soy alguien de producir mucho para llegar a lo que quiero. En realidad paso bastante tiempo haciendo planes, estructuras, etc... Es casi un trabajo matemático jajaja.. Me puedes encontrar haciendo un tipo de cosas y un mes mas tarde haberlo hecho evolucionar, sin ver nada de transición. Con rapidez y con seguridad. Es porque este proceso lo analizo mucho antes de plasmarlo. Lo confronto también y veo si está en sintonía con lo que quiero transmitir, si veo que funciona y que participa en mi discurso. Si no sirve de nada, no me interesa probarlo y mucho menos presentarlo.



Te he visto hacer ilustraciones, lienzos, murales… ¿qué medios son los que más te gusta trabajar?

… Y eso es que no sé si has visto que he pintado sobre papeles en la pared, ollas, neveras, madera, etc… Creo que he pintado sobre muchos materiales, eso me viene de un periodo que tuve de muy joven, en plan super art brut.

Este periodo de experimentación lo he ido puliendo, pero sigo buscando medios nuevos. Me encanta investigar, tener proyectos… la animación, por ejemplo. Por eso que te decía antes que el art brut iba a marcar mi futuro, porque me doy cuenta que en esa época, aprendí a desarrollar cualquier idea al máximo.

El medio que más me gusta quizá sea el dibujo sobre papel, porque de ahí salen las ideas y mis obsesiones para crear algo.



¿En qué te inspiras a la hora de crear nuevas obras?

Me encanta trabajar sobre la noción pagana, como yo la llamo. Es decir, la idea de un mundo mágico, onírico y lleno de personajes que no existen a simple vista, o que podría existir pero en otra dimensión, la cual seria paralela a la nuestra. Ahí puedes encontrar animales, personajes muy humanos, muy raros, líneas abstractas etc. Toda una simbología propia que he ido creando poco a poco; mi propia mitología.

Me interesa mucho también la noción de tiempo y me fascina el concepto de realidad. Por ejemplo, el conocimiento de los elementos que nos rodean parece ser el eslabón entre el mundo cuántico y la realidad común. Es decir, la conciencia del observador es la que hace realidad lo observado. Por eso, Prigogine decía: "La realidad se nos revela sólo a través de una construcción activa en la que participamos". Yo invito mucho a que el observador pueda construir su propia realidad a partir de mi obra y participar dentro de ella.



De las piezas que has ido haciendo últimamente, ¿tienes alguna favorita?

Creo que lo que presenté para el catálogo “Lasanta Cultura Visual” tiene solidez y coherencia con lo que pretendo enseñar. El catálogo saldrá en mayo en Barcelona (me parece). Es una serie de 8, 10 imágenes y tienen mucha armonía entre ellas. Me siento bien con ellas. Creo que respaldan bastante mi estilo y mi discurso. Contiene un poco de todo que te he ido comentando, es decir los mundos paganos con personajes extraños, las composiciones abstractas, animales, y esta noción de fondo neutral para empujar el protagonismo de la figura.



Naciste en Francia, pero te has ido moviendo por varias ciudades hasta que te has asentado en Barcelona. ¿Como esta el panorama del arte contemporáneo en esta ciudad?

Actualmente Barcelona no está viviendo su mejor momento a mi parecer; quizá afectada por un contexto económico internacional que estamos viviendo. Es una lástima porque hay mucha gente que tiene ganas de hacer cosas y de hecho, lo hacen. Hay muchos artistas buenos, muchas estructuras que se mueven también para crear eventos. Sin embargo parece que se choca siempre contra barreras económicas. Es una pena, porque esta ciudad tiene mucha gente que sería capaz de ubicar a Barcelona como un gran referente del arte y la vanguardia a nivel internacional. Espero que sea solo de momento, porque Barcelona tiene mucho por decir.



Se que estas participando ahora en la exposición colectiva de la Galería Art:Raw de Nueva York. ¿En que otros proyectos estas trabajando ahora? Alguno para el futuro?

La exposición de Art Raw Gallery acabó ya en Marzo. Ha sido una experiencia divertida, y quiero hacer más cosas en Nueva York, obviamente. Exponer en galerías, exposiciones colectivas ahí, etc. Este mes tengo una colectiva con ROJO en Barcelona, que es una exposición que se va a mover por 9 galerías alrededor del mundo. Se llama OCHO. Tengo varias colectivas más adelante en Madrid, fuera de España etc. y sobretodo estoy trabajando en nuevas obras.

¿Algo que desees añadir a esta entrevista?

Si, que nos hemos saltado una etapa entre Francia y España; que yo vine a España por mis estudios de historia del arte y que por fin encontré mi propio medio para expresarme artísticamente, sobre todo en Barcelona. Y ahora me quiero mover más por Madrid, por el tema de galerías. Y que viva OUTSIDERmag y viva NYC!!!!